2:43 a.m., exhaustos, tirados sobre un colchón en mi cuarto, 3 canciones después de una supercogida. Le franeleo, su mano incursiona abajo de mi shorcito. Me muevo, le histeriqueo. Estaba literalmente hecha agua pero si no me hubiese tocado y no hubiese sentido como el dedito se le resbalaba no me habría percatado.
el pibe:
Por Dios, ¿qué te pasa?
Después de esta última cogida, me llevé mi mejor orgasmo. SCORE!
Yo culpo al #Bicentenario,
pero a mi no me da culpita, ja
0 comentarios:
Publicar un comentario