Parecía una porno de tantos cambiazos. Primero yo piernas arriba sobre uno de los brazos del sillón de dos cuerpos y él parado. Después se sentó en el sillón y yo lo cabalgué un rato. Cuando nos cansamos, pasamos a la mesa grande, yo sentada lo abrazaba con las piernas y él otra vez de parado. Por último ambos parados, desde atrás contra el cristalero que tenían al lado del super árbol de 2 metros. Ibamos genial hasta que se queja de un calambre en la pantorrilla, le digo de tomarnos un break, o implementar el último cambiazo (la verdad tantos cambios a veces me dan por las bolas). "No no, está bien" Gracias a él le tomé el gustito a cojer de parada. Era su posición preferida, cabe aclarar.
En fin, seguimos un rato más pero más lento y entonces decidí tomar cartas sobre el asunto porque sino ibamos a estar así hasta año nuevo. Implementé manos, pasé las manos por abajo de mis piernas y llegó al par. Empezaron los gemidos y era cantado que estabamos por darle fin al asunto. Se los apreté para provocarlo, me entendió. Las embestidas empezaron a ser más violentas hasta la última que practicamente me la enterr. Del envión me di la cara contrá una de las llavecitas con punta de madera en el entrecejo, instantaneamente me tiré para atrás y lo empujé, se cayó, pateó el arbolito y éste cayó sobre uno de los sillones de un cuerpo. El sillón quedó quemadito por las luces explotadas y yo con la frente sangrando.
Merry Xmas for me. JO JO JO
4 comentarios:
JAJAJAJAJA me meo, que genial... y al mismo tiempo que trágico.
¡Felices fiestas chicos!
Mala situación pero jugosa anécdota. Excelente.
Cuando uno es bruto pasan estas cosas vio.
O sea que pudo haber terminado TAN bien, y terminó TAN mal!
Pau: era sacada de una película comíca.
sofía: es mi anecdota comodín en fiestas (cuando la situ amerita)
nat: concuerdo.
Publicar un comentario