Si por un momento podés dejar de pensar en cómo ella te la está chupando, en qué tan excitante es el vaivén de sus tetas en cada cogoteo y qué tan cerca del orgasmo estás, vas a darte cuenta de todo lo que le gusta La Pija (TU pija) porque le pone especial dedicación y la recorre desde el tronco hasta el glande, quizás hasta parando por un momento para mirar y admirar lo que petea, y que justo *esa comida* que tanto placer te da surge cuando los cachetes se le hunden de tanta succión.
También te das cuenta de que le cabe *realmente* felar cuando chupa los huevos, pajea el tronco, se come la cabeza y te mira a los ojos con una de las dos caras que existen: la de golfa petera mirándote fijo y comiéndola casi de memoria, o la de los ojos inocentes (falsa inocencia) que casi consultan con tu mirada si está bien lo que hace, justo antes de volver a comérsela entera y lo-más-que-pueda para sentirte retorcer de placer.
Pocas cosas son tan pornográficamente estimuladoras como el momento en que ella se saca tu pija de su boca y vos ves que un hilo de baba la conecta con sus labios.
5 comentarios:
babiiiita
Eh ahí la cuestión. Que no lo haga por hacerlo, sino porque le re cabe la tuya.
So true, so true.
Pasé aproximádamente el primer año de mi actual noviazgo sin querer saber NADA de sexo oral, NADA. Claro, puro prejuicio mío. Pero aún después de la primera vez que se la chupe, seguía sin gustarme. Si lo hacía, era por obligación, pero realmente evitaba tener que hacerlo. Y así estuve baaaanda de tiempo.
Y.. no se, no se cuando fue que la cabeza me hizo 'click' y empecé a disfrutarlo. Sólo se que cuando me di cuenta de cuánto le gustaba a él, me empezó a gustar a mi. Y ahora es una relación 100% amor (L)
Todavía no entiendo cómo pasé tanto tiempo llenándome la cabeza con prejuicios pelotudos. Lo que me perdía!
Oh si, Luc. I bank you a lot.
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