pero lo hacemos igual

21 octubre, 2012

La revancha del pibe

Ése, ese momento en que te empuja contra la pared. Ése, ese momento cuando te pone las dos manos en la espalda y te las agarra firmes. Ése, ese momento cuando baja con su mano libre pasando por tu mini para llegar al "hot spot". Cuando dice "Uy medias" y te las rompe importándole todo una mierda. Te sigue teniendo las manos; la piel sale por los agujeros de las medias recién rotas, se te electriza todo por el tacto, que es fugaz porque ahora con la mano libre se baja la bragueta, escuchás el sonido y sentís que te humedecés más. 

Te trata mal, se pone bruto. Te sube la remera pero se las arregla para dejarte las manos enganchadas con ella, los pezones quedan al aire, magnéticos a sus manos. Los apreta, los muerde, tratás de alejarte por el dolor, aunque volvés por el placer que te causan esas mordidas, esos dientes. Suficiente con los pezones y palpa a ver que tan lista estás. Te empuja para bajar, "Sin tocar", dice y le hacés caso.  Te la metés en la boca, querés tocarla, pero la remera no te deja, entonces chupás, chupás con fuerza. Te concentrás en la cabeza para dedicarle después todo la atención a la totalidad del miembro. Lo mirás desde abajo con la pija en la boca. Te la empuja hasta la garganta, querés vomitar pero te contenés. Las arcadas vienen; te las bancás. Te tira la cabeza para atrás, abrís la boca y tragás todo el aire que podes. Te tira de los pelos, te mira y pregunta "¿Qué querés?". "Pija" le decís. Y te la da.

Te coge fuerte, sin mimos. Sólo coger; entrar, salir, entrar, salir. Embestir, movimiento de pelvis. Te vuelve loca, te hace acabar, te sigue cogiendo sin esperar a que descances. Balbuceás, tratás de pedir tregua. "No, te voy a coger hasta que digas basta". Y lo hace, te vuelve hacer acabar, ahora más fuerte que antes y en el último estallido gritas, te contorsionás, no sos capaz de controlarte y te quedás como en estado vegetativo. El te acaba en las tetas y dice: "Hasta que dijeras basta, dije."


Así tenemos sexo de reconciliación nosotros.

1 comentarios:

Azul es lejos dijo...

¿Hay otro tipo de sexo de reconciliación? Digo, porque no me imagino nada mejor que eso. Que bien ilustrás Cat, me encanta tu estilo.