pero lo hacemos igual

21 febrero, 2011

Cat*** The Insider

Mi historia es bastante simple: nacida en cuna de oro, infancia soñada, madre y padre que se aman, ir a uno de los mejores y más elitistas de los colegios de Capital Federal y blah blah. Pero tristeza nao tem fin, felicidade sim y en el 2001 de tener todos los lujos pasé a usar guardapolvo blanco y comer fideos todos los días (sí, así llegamos a estar por el Don Corralito)

Maduré a los cachetazos. Me convertí en una preadolescente independiente y precoz. Hice una hoguera de etapas y a los 13 ya me quería ir a vivir sola. Sí, sí, cebada yo, pero era así literalmente. Además no ayudaba que en mi familia no hubiera nadie de mi edad, estar rodeada de hermanos adultos me hizo desarrollar la capacidad de sentirme cómoda con gente un *toque* mayor que yo.

A los 14, con cuerpo de mujer y objeto de miradas, se me dio por ir al gym. Hice nuevas amistades (dos chicas, un gay y un flaco). Pajera desde el vamos, me sentí super a gusto con mi nuevo grupo y me integraron al toque. Cuando se enteraron que tenía 14 casi se mueren, el flaco lo único que dijo fue "Estupro!" Ahí empecé a investigar límites. Llegué a estadíos onda *hola quiero que me violen* pero nunca concreté nada, seguía siendo una niña y mi sentido común me cagaba los planes.

La cosa era que me quería sacar la primera vez de encima porque sabía/intuía/mi sexto sentido me lo decía: no la iba a pasar bien, no me iba a resultar natural, iba a ser una mierda y esas cosas. Entonces me dije que mi primera vez iba a ser un trámite. La tramité con la ayuda de mis amiguitos del gym. Me regalaron el dildo, que en entonces salía $89 (cómo olvidarme) y una tarde sola en casa lo usé. Perdí la virginidad con una pija de goma, a mi ritmo, como lo sentía mejor, con paciencia y sin presiones de terceros. Terminado el asunto me di por desvirgada y todo cuco de la primera vez se esfumó.

Obviamente después de aquel episodio me relajé completamente y dije cuando aparezca alguno que esté interesado, veremos. Dicho y echo en mi trabajo de verano conocí al Sr y desde entonces cojí por amor al deporte.

11 comentarios:

sofía dijo...

Lo que se dice una piba corta y concisa. Concreta. Bien.

Capicua dijo...

Creo que sos mi fucking heroína, eso.

Nat dijo...

Fe de erratas: cuNa de oro.
Que forma interesante de perder la virginidad :|

El Pulpo dijo...

interesante.

Desde el vamos se nota que no sos una mina cualquiera.

Besugos

Cat dijo...

Sof: Gracias :)

Capi: Jejeje gracias también

Nat: listo ya lo arreglé, gracias por el detalle :)

Pulpo: jaja, lo tomo como un halago, muahs

Nikolai dijo...

Cat sos tan "la mina ideal" (sin ningún tapujo pelotudo o algo parecido) que intimidás. jaja.

Azul es lejos dijo...

Admitamoslo, todas las mujeres pensamos alguna vez en desvirgarnos con un dildo. La libertad sexual y toda esa mierda informativa (?) hicieron que todas sepamos de antemano que la primera vez iba a ser una cagada, asi que parece una solucion logica... aunque sos la primera que conozco que lo haya puesto en practica. Ojala hubiera tenido tu viveza! Te aplaudo Cat. Me inspiraste. Si algun dia tengo hijas ya se que les voy a regalar a los 15 :P

Anónimo dijo...

Linda síntesis de tu vida personal.

El sexo es el mejor deporte y el mejor amor :P

Cat dijo...

Nico: "mina ideal" nunca me dijieron así jajajaja

Sam:regalales uno medium, a mi me dieron uno xxl...

Oscuro: amen.

Lolita y El Profesor dijo...

Quizás, y sólo quizás, hubiera sido mejor si hubieras encontrado una al natural, con algo adjunto. ¿No te parece?

El Profesor

Lolita y El Profesor dijo...

Si me mandás tu correo, te autorizo a entrar al blog restringido, para que Loli te cuente cómo fue su primera vez.
¿Querés?

El Profesor