pero lo hacemos igual

28 marzo, 2012

Sexo con ropa

La primera vez que lo tuve, a los 14 años, no lo podía creer. Era lo mejor que me podía estar pasando en la vida. Y si bien de por sí yo ya era medio pornito, no me imaginaba *esa* situación.

Para ubicarlos sobre cómo vivía yo las cosas en plena pubertad, ella fue mi primer beso, mi primera *novia*, así que todo lo que "sabía" yo del sexo en realidad lo suponía por alguna historia ajena o alguna que otra peli porno. Cuestión que después de los primeros franeleos, un día en su casa, se me monta y yo, bastante salame, seguro que estaba pensando algo como "Apa! y esto!? qué va a hacer esta ahora?". Todo muy lejos de la seguridad de aquél que dice "Ahora se viene lo bueno". Y se empieza a mover. Ma-mita, sí que sabía moverse esa chica. 

Cómo me calentaba ese vaivén, sus tetas, su cola, los besos, ese primer roce, yo al palo y ella encima mío sintiéndome. Todo era tanto, que hasta me acuerdo que pensé más de una vez en acabar. Pero no, acabar era demasiado.

Crecer y el primer sexo eran demasiado.

2 comentarios:

Martín dijo...

Qué lindo esas primeras franelas. Yo fui el primer novio de mi primera novia. Nos hicimos a nuestro gusto. Puro calentura adolescente.

Luc dijo...

me encanta que hayas usado la frase "nos hicimos a nuestro gusto".