pero lo hacemos igual

18 septiembre, 2012

The Killers - 2007

Arrancó raro. Yo venía de cortar con mi novia y a la minita la conocí porque de-la-nada me da un papel con su msn después de mirarme un par de veces en lo que era mi trabajo de la agencia de turismo. De alguna forma u otra terminamos hablando de que nos gustaba The Killers, que teníamos las entradas y que, dale, nos vemos allá. Mandame un mensaje.

Todo me parecía medio raro: mensaje de texto random, encontrarla en un recital (imposible), era la primera vez que nos veíamos, yo estaba oxidado con las citas... qué se yo. El chape pintó durante el recital.

¿Dije que era raro, meaning, fuera de lo común?

Bueno, en el chape la mina me agarró la mano y se la llevó a su entrepierna. No era una situación de encare y aprete, era como una imposición. Yo como que me pregunté "¿Te tengo que colar los dedos? ¿Qué se supone, que tengo que calentarte, cogerte acá? ¿Me flasheás más grande y pensás busco esto?  Es un recital, man, estamos adelante y la gente nos apreta". No entendí mucho la situ, pero por fuera de mi cabeza estaba todo bien: la mina actuaba normal, me hablaba, chapábamos, pero no sé, había un dejo rarísimo. Yo estoy segurísimo de que la mina no estaba rrrrrecaliente como para ponernos sexuales ahí. Fue todo muy raro.

Claro que no le colé los dedos porque cuando lo intenté la mina mina me sacó la mano. Ahí es donde ubico la rareza.

Sí, finalmente concretamos después de un boliche de Palermo y fue raro también.
Fue un chape/garche raro de mi vida.

2 comentarios:

Cat dijo...

2007! Qué buenas épocas men! Las extraño.

Luc dijo...

pero estamos más grandes y estamos más lindos, MIAMORR!