Los papás cogen.
La primera vez que me di cuenta que mis viejos cogían tenía 8/9 años. Era de noche, entré a mi baño para hacer pis y justo al lado de mi pasta de dientes vi una cajita blanca. La abrí como quien se encuentra con algo desconocido: con cuidado y con cierta culpa de meterse con lo ajeno. Adentro encontré un instructivo y 3 sobrecitos en cinta como los caramelos fiss. Me acuerdo patente el haber hecho esa comparación. No los abrí pero los toquetié con ganas. Me causaban intriga.
Leí el instructivo de pe a pa sentada en el inodoro con la tapa baja. Aparecieron las palabras "glande" y "erecto" acompañadas por un dibujo de lo que parecía un dedo gigante sobre el cual había que colocar el "preservativo". Entendí todo y a la vez no entendí nada.
La primera vez que me di cuenta que mis viejos cogían tenía 8/9 años. Era de noche, entré a mi baño para hacer pis y justo al lado de mi pasta de dientes vi una cajita blanca. La abrí como quien se encuentra con algo desconocido: con cuidado y con cierta culpa de meterse con lo ajeno. Adentro encontré un instructivo y 3 sobrecitos en cinta como los caramelos fiss. Me acuerdo patente el haber hecho esa comparación. No los abrí pero los toquetié con ganas. Me causaban intriga.
Leí el instructivo de pe a pa sentada en el inodoro con la tapa baja. Aparecieron las palabras "glande" y "erecto" acompañadas por un dibujo de lo que parecía un dedo gigante sobre el cual había que colocar el "preservativo". Entendí todo y a la vez no entendí nada.
Desistí con mi trabajo de investigación, salí del baño y le llevé la cajita a mi mamá que estaba en la cocina. "Encontré esto en mi baño. No es mio" y le dejé la cajita sobre la mesada. Al rato, ya en la cama, los escuché discutir por el desliz que había tenido mi viejo.
"Grande pa!"
3 comentarios:
Ajajaj, buenísimo.
Yo metí la mano en el cajón de la mesita de luz de mi viejo, porque me gustaba jugar con los zapatos que guardaba abajo (qué sé yo!) y encontré sueltos muchos envoltorios de plástico plateado. Me encantó la calidad de ese envoltorio. Los agarré sin dudarlo y empecé a apretarlos, esa patinosidad extraña... era obvio que adentro había algo super exótico.
En ese momento entró mi vieja y le dije "mamá, ¿me puedo quedar con estos?", y ella "claro que no! dejá eso! SON LOS REMEDIOS DE TU PADRE!"
No tuve cajita con instrucciones, pero creo que también en ese momento algo entendí, remedios claramente no eran porque papá no estaba enfermo!
me trajiste alto recuerdo
@Uli, yo creo que implicitamente siempre sabemos hasta que un día lo reacionalizamos.
cuando te enteras que tu viejo tiene mas actividad sexual que vos también es un poquito traumante
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