pero lo hacemos igual

21 agosto, 2019

Lenteja

Tengo un amigo que dice "yo no como lentejas, por que no soy pobre”. Y ahí lo tenés al pobre... de mente. Pero lo que quiero contar no es sobre mi amigo. Es sobre la mina que vino a comer lentejas el otro día a casa. 

Sí, y esa fue una cita. Cita de lentejas.

Hace tiempo que había onda entre nosotros y no concretábamos por que seguro nos estábamos cogiendo a otra gente. Pero sin dar más peros ni vueltas coincidimos y le dije venite a casa mañana, voy a hacer lentejas. ¿Podés creer que ella me respondió en seguida, no dudó para nada y me dijo sin vueltas dale, voy mañana, llevo algo de tomar? Y vino a comer lentejas, man. Por que cuando hay atracción no hay excusas válidas, vos sabés que te lo digo siempre. Y si te repito esto es para que siempre puedas darte cuenta si te están boludeando. Insistir es de salame. Dar lo mejor de vos, en cambio, no. Y yo cocino de puta madre. Siempre cociné bien. Y ella vino a comer lentejas con panceta y chorizo colorado. No, no me preguntes giladas obvias, porque claro que el plato tenía perejil. Vos viste que el verdaderamente sabe cocinar usa perejil.

No te dejes boludear.

2 comentarios:

Luc dijo...

Ah, ¿que si cogimos?
No, cómo vamos a coger después de comer lentejas, hermano. ¿Cómo vas a coger con el estómago así de pesado? No seas opa.
Nos fumamos un porrito, comimos helado de los gustos buenos y nos fuimos a dormir sabiendo que todo estaba dicho. Vos sabés cómo es esto.

O sos lenteja?

;)

juan pelotas dijo...

jajaj total, no se como llegue a este lugar tan humano,